A propósito de los parques eólicos que pretenden construir en Hernani y en el valle del Urumea, Hernani Burujabe quiere hacer la siguiente lectura, aclarando en primer lugar que, por las razones que se van a citar en este texto, los proyectos no le parecen aceptables.
Estamos en una situación de emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y el deterioro del patrimonio natural están inmersos en un proceso irreversible y debemos tomar medidas para favorecer la descarbonización. Tenemos que apostar por las fuentes renovables para sustituir las energías fósiles.
La dependencia energética de Euskal Herria es muy alta (90% en la CAPV). La energía la traemos de fuera y tiene su origen sobre todo en energías fósiles.
Hernani también genera una parte muy pequeña de la energía que consume. Esto significa que estamos muy lejos de la soberanía, por lo que tenemos que hacer apuestas para generar energía. Y es que para traer energía a Hernani hay otros lugares donde ésta se genera, y en ellos se producen consecuencias. En cualquier caso, no podemos seguir con este sistema que se basa en el saqueo y el despilfarro, ya que estamos traspasando las líneas rojas que nuestro planeta puede soportar. Tenemos que ir hacia el decrecimiento.
Aunque apostemos por las energías renovables, si no queremos estar rodeados de proyectos de generación de energía, el decrecimiento es imprescindible. Gastamos mucho más de lo que nuestro planeta puede darnos.
Sin embargo, será necesario generar energía y maximizar la soberanía sobre estas fuentes. La soberanía es que la energía que nosotros consumimos la generemos nosotros mismos. Para ello, las comunidades energéticas, como la Enherkom que tenemos en Hernani, son tan necesarias, pero también será imprescindible la implicación del sector público.
Dicho esto, hay que tener en cuenta que las centrales eólicas que se pretenden instalar en Hernani y en el valle del Urumea presentan una serie de características:
– No responden a una planificación territorial o a una planificación pública. Es más, según la documentación presentada por el momento, no existe una ubicación para estas instalaciones eólicas en el Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables que está elaborando el Gobierno Vasco.
– A la hora de decidir el emplazamiento de las instalaciones, en nombre de la eficiencia energética, la rentabilidad económica de los proyectos se antepone a la riqueza natural y arqueológica de nuestros montes. En este caso, los proyectos incidirían en ámbitos de gran valor desde estos puntos de vista y la ciudadanía no ha tenido ni la oportunidad de debatir antes de que la propuesta fuera puesta sobre la mesa. A continuación se realizan los estudios de impacto ambiental, por imperativo legal.
-Los proyectos vienen de la mano de las multinacionales energéticas que conocemos y para las cuales no es prioritario garantizar el equilibrio entre estos factores, sino aumentar sus tasas de ganancia.
-En algunos casos sabemos que su ámbito de trabajo está fundamentalmente en las energías fósiles, por lo que más que sustituir las energías fósiles por renovables, lo que buscan es aumentar el volumen de negocio con renovables y obtener mayores beneficios.
Para llevar a cabo proyectos eólicos consideramos imprescindible trabajar los proyectos conjuntamente con la ciudadanía y los agentes públicos. En este caso, y aun sin conocer del todo cuáles son las intenciones de las empresas de cara al futuro, este requisito no se cumple. Creemos que la ciudadanía debe poder decidir.
Hay que buscar la manera de garantizar la participación ciudadana en la dimensión, ubicación, diseño y gestión desde el origen del proyecto. La propiedad de las centrales eólicas o renovables también debe contar con la participación de la ciudadanía, condición que en este caso no vemos garantizada.
Hernani Burujabe también quiere mostrar su compromiso para actuar como agente activo en este proceso. Sin embargo, entendemos que dado que los parques eólicos que se pretenden construir en terrenos de Hernani no cumplen con los requisitos anteriormente mencionados, no nos parecen aceptables.