Tenemos retos complejos, vayamos a profundizar en la complejidad

General

La descentralización del poder, los cambios de rol, la complejidad de la participación, y la necesidad de una visión sistémica, han sido, entre otros, temas de discusión en la mesa redonda de las jornadas de las soberanías, donde participaron Julen Mendoza, ex alcalde de Errenteria y actualmente asesor para la innovación social Kogarri, y Xabier Lertxundi, alcalde de Hernani.

Mendoza reconoce que cuando hablamos de incorporar la innovación de la transformación social, estamos ante un reto complejo y para ello es imprescindible pasar de una visión lineal a una visión sistémica, es decir, que tenga en cuenta los elementos presentes en un sistema y las relaciones que se producen entre ellos. «La democracia actual es incapaz de responder a la complejidad. Tenemos que profundizar en la democracia para salvarla. Profundizar en la complejidad supone profundizar en la democracia y crear otras arquitecturas e incidir en la descentralización del poder «.

La descentralización de poderes, sin embargo, supone un cambio de rol que afecta a todos los actores. «¿Estamos preparados para esos cambios de rol? ¿Dónde se sitúa cada uno? Surgen nuevas lógicas de relación «.

Este cambio se está llevando a la práctica en los últimos años en Hernani a través del ejercicio colectivo popular Hernani Burujabe, y Xabier Lertxundi explica que desde estas prácticas se está aprendiendo, profundizando y transformando. Hernani Burujabe nació de una reflexión surgida de los procesos de presupuestos participativos, conformados por el ayuntamiento, la ciudadanía y el tejido económico.

«No es un plan de gobierno municipal, es un proyecto popular y eso hay que cuidarlo en todas sus fases», ha explicado Lertxundi. Y en este sentido, ha destacado que la encarnación de una masa crítica favorable es imprescindible para el avance del proyecto y en ello ha contribuido mucho la practicidad, las iniciativas que se estaban llevando a cabo en sectores estratégicos: la comunidad energética, la moneda local…

Explica que ahora el proyecto está en una fase de estabilización. «Es un proceso complejo y para ello tenemos que diseñar una estructura compleja. Siempre en la misma línea: Que el ejercicio sea colectivo. Cada momento discutimos quién, dónde y cómo tomar las decisiones. Tenemos diseñado un ecosistema de gobierno hoy, que no es el definitivo, porque va a seguir transformándose. Entendemos que retener a la gente a esta complejidad es difícil, pero nuestro trabajo es explicarlo».